viernes, 11 de febrero de 2011

La revolución de los olvidados

Egipto ese país cuna de la civilización desde los albores, centro de miradas del mundo desde hace ya más de medio mes, ha tomado las riendas en su mano, la mano valiente de sus hijos para decidir su destino.


Solo puedo mostrar mi admiración y mi esperanza, mi deseo de que se cumplan sus sueños, ya desde hace más de medio mes nuestros sueños. Sí desde la revolución en Tunez hasta hoy en día es la hora de los pueblos, de las gentes libres que queremos, que exigimos transparencia y respeto por parte de los políticos.

Deben comprender que el paso por el poder exige fidelidad a sus gobernados, transparencia, respeto de sus derechos y cumplimiento de sus responsabilidades con el pueblo.

Estoy orgulloso de ellos, desde el corazón palpitando aquí en España hasta las masas concentradas en el Cairo, hasta Alejandría y subiendo por el nilo hasta el sur de Egipto, solo puedo decirles viva Egipto, viva su ejemplar pueblo por ilustrarnos tan dignamente como se gana la libertad.

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