Cuando el corazón muere...

Queda la dignidad, queda el honor, queda el valor.

Libia es un solo cuerpo herido pero firme, dolido pero clarividente, no desfallecerán en su lucha.

Quedará para la historia dirán, yo digo que queda una huella profunda labrada en el corazón.


País tras país, ciudad a ciudad, pueblo a pueblo, claman libertad desde el Golfo hasta el Atlántico, el mundo mira esperando dilucidar si gana o pierde. Callan los cobardes mientras observan gritos de desesperanza, muerte y desgracia.

Gadafi cuenta sus días en segundos, respiro a respiro. En cambio, el pueblo Libio mira quien se gana el verdadero título de demócrata en este mundo lleno de falsas caretas.

Díganle a Moreno OCAMPO

• Que tiene mucho trabajo atrasado desde los acontecimientos de la Plaza de Tian'anmen, pasando por el embargo a Irak, las 3 guerras del golfo, la ocupación de ese país y las torturas aún vigentes en ese país con el auspicio de las tropas americanas. Sin olvidar a Afganistán y el trato a prisioneros allí y como no Guantánamo...
• Yo soy un ignorante en derecho internacional, pero no es fácil engañar al sentido común equiparando a víctimas y verdugos o agresores, a menos que lo legítimo sea responder a las masacres con millones de pechos desnudos ofrecidos de pasto al plomo del gendarme, guardián del tan cotizado petróleo .
• Ríos de sangre llenan las cárceles, no siempre secretas, de muchas dictaduras “amigas” , allí donde los ojos del juez son ciegos, sus oídos sordos. Para no hacer el ridículo no tendré en cuenta a la conciencia ausente.
• Cuando la justicia es ciega, sorda e irreverente los olvidados del mundo despiertan de su letargo y rompen los moldes que les aprisionan.

Cuán fácil es opinar desde la silla que otorga poder y con el estomago lleno, a pesar de las imágenes de sangre y muerte. Pido a Dios que no descansen ni duerman los ojos de los cobardes.